No fue la ventana abriéndose ni el sonido de la regadera, ni siquiera los pasos acercándose a la cama sino el pequeño cambio en la temperatura, el colchón hundiéndose a su lado y el ligero beso en su cuello lo que lo despertó. Ya no se encontraba solo, nuevamente (afortunadamente) había regresado.

– –murmuro entre dientes. Aún sin abrir los ojos pudo sentir vendas en los brazos del menor. En otros tiempos se hubiera espantado por sus heridas y Damian le hubiera salido con alguna excusa extravagante sobre cómo se lastimó mientras le aseguraba que estaba bien pero ahora sabía mejor, su novio no tenía tendencias autodestructivas ni quería morir sino que protegía a la ciudad, arriesgaba su vida para pelear con el crimen con métodos que el reglamente de la policía no permitía.

– –dijo abrazándose a su espalda. –

Tim tarareo acurrucándose más en los brazos del menor, estaba realmente agotado; había tenido una larga semana afinado los detalles para la inauguración de su galería fotográfica.

.

Cuando salió el sol Damian aún lo abrazaba, no quería despertarlo, se merecía todo el descanso que pudiera conseguir pero debía levantarse y arreglarse, tenía un par de entrevistas antes de que se inaugurará la galería así que con sumo cuidado quitó los brazos que rodeaban su cintura.

Quiso arrullar al ver lo tierno que se miraba Damian, sus mejillas estaban rosas, el cabello alborotado y su rostro reflejaba paz... completamente diferente a su alter ego "Ghoul"; el vigilante que recorría las calles cazando criminales, renuente atemorizante aliado de la policía gotnamita.

.

Steph lo trajo de un lado al otro para que se relacionara con otros artistas y críticos, se estaba esforzando por recordar tantas caras y nombres ¿quién diría que la comunidad artística de Gotham fuera tan grande? Pero entre tantas personas no encontraba a la única persona que deseaba ver, su musa, el modelo de su exposición (y persona que más detestaba su representante).

– –le dijo Steph, lo había apartado al ver cómo su "tiempo social" estaba acabándose y estaba a punto de ser borde e irritante. – –mascullo amargamente.

La rubia sintió la ira y celos ardiendo en su interior al ver como el fotógrafo revelación se acercaba a Damian Wayne, el mejor pintor de Gotham, (secretamente Ghoul el Demonio de la Noche)... el novio de Tim.

La sonrisa se volvió real en cuanto vio que el fotógrafo se acercaba.

––Pregunto ignorando deliberadamente a la persona con la que hablaba el pintor.

– –sonrió burlón–

El fotógrafo rio, era hilarante como no se llevaban pero ninguno quería apartarse de su lado lo que provocaba se trataran de manera pasiva-agresiva. –

Tim entrelazó sus manos y juntó sus frentes sin importarle que la gente a su alrededor murmurara, sin prestar atención a la mirada enojada de Steph solo se centró en los ojos esmeraldas que lo miraba con adoración.

Agradecía –no por primera vez– la noche en que se topó con Ghoul en un callejón.