《SIN SECRETOS- CYNTHIA RYTLEDGE》Capítulo 10
Advertisement
—Pero yo entendí que este sábado podías —dijo Trish, manteniendo la calma con un esfuerzo.
—Ya sé que te lo dije —dijo Jack. Mordió el sándwich que Trish le había preparado de comer y masticó un momento—. Pero eso fue antes de que Larry Ketterer dijera que no podía ser el maestro de ceremonias de la cena anual de la Cámara de Comercio.
—Pero, ¿por qué tienes que hacerlo tú? —dijo Trish. Aunque no le gustaba presionarlo, semanas atrás hablan decidido salir con la gente del trabajo y le causaba ilusión hacerlo.
—Son funciones que van con el puesto —dijo Jack. Se encogió de hombros y tomó un sorbo de té helado—. Soy el anterior presidente de la Cámara.
La miró con ternura y ella se dio cuento de que él percibía su desazón.
—No sabes cuánto lo siento —prosiguió él—. Tenía muchos deseos de conocer a tus compañeros de trabajo.
Trish sintió una opresión en el pecho.
—Estoy seguro de que comprenderán —añadió Jack al ver que ella no decía nada.
—Seguro que sí —dijo Trish—. Pero quería que los conocieses un poco antes del día del golf.
—¿Cuándo era eso?
—El sábado que viene no, el siguiente —dijo ella, mientras la invadía una sensación de inquietud. Se enderezó en la silla y lo miró a los ojos—. Sigues con idea de venir, ¿no?
—No me lo perdería por nada del mundo —dijo Jack sonriendo para tranquilizarla—. Tengo muchos deseos de conocer a tus amigos.
Trish se sintió mejor. Durante un segundo había resurgido su antigua inseguridad, haciéndole preguntarse si él no querría que lo vieran con ella.
—No te imaginas a quién he visto en el banco —dijo. Las campanadas del reloj del salón le recordaron que ya era hora de que Tommy comenzara a prepararse para ir al entrenamiento—. A Ron Royer.
—¿De veras? —dijo Jack—. ¿Cómo está?
Trish notó con cierto recelo la aparente indiferencia de Jack.
—Supongo que bien —dijo—. Al menos, a mí me lo pareció. Hablamos poco.
Vive con su mujer en Overland Park y tienen dos varones.
—Entonces él y Jane siguen juntos —murmuró Jack.
—Si quieres, quizá podamos reunimos con ellos...
—No me parece una buena idea —dijo Jack, interrumpiéndola—. Ron y yo éramos amigos en el instituto, pero de eso hace ya mucho tiempo.
Aunque Trish no comprendió qué pasaba, no insistió. Después de todo, Ron nunca le había gustado demasiado, así que ¿por qué iba a molestarla que Jack no quisiese relacionarse con él? Lo importante era que Jack iba a ir con ella al partido de golf de la empresa.
Titubeó, incómoda por su inseguridad después de todo ese tiempo.
—Entonces, a la fiesta de la Cámara, ¿tienes que ir acompañado? —preguntó, simulando que no le interesaba demasiado—. Porque si lo es, a mí no me importaría cambiar de planes, suponiendo que quisieras que te acompañase.
Jack se removió en la silla.
—Me encantaría que vinieses, pero como seré el maestro de ceremonias, no podré estar mucho tiempo contigo, así que mejor sigue adelante con tus planes.
—A mí no me importaría —dijo Trish, en tono frívolo—. Podría ser divertido. Ya sabes, comer pollo de plástico y reírme del maestro de ceremonias —acabó con una maliciosa sonrisa.
—Está claro que eres una experta en el tema —dijo Jack.
Advertisement
—En serio, si quieres que te acompañe, iré.
—Te lo agradezco mucho —dijo Jack, alargando una mano por encima de la mesa para estrecharle la suya—. Pero no te pediré que canceles una salida con tus amigos por algo como esto. Bastante es haberte dejado plantada.
La desilusión pesaba como una losa en la boca del estómago de Trish. ¿No quería que fuese con él? Le escrutó el rostro, pero no estuvo segura de ello.
—La única pega de salir con mis amigos es que el plan era para parejas —dijo, sin perder la esperanza de que él la invitase a la cena de la Cámara. Pero él no dijo nada—. Supongo que podré pedirle a uno de los chicos de la empresa que me acompañe —añadió, intentando llenar el extraño silencio—. Alguien dijo que Joe, el de Contabilidad, vendría.
Jack tensó la mandíbula, y Trish sintió una absurda satisfacción. Esperó que él protestara diciéndole que no le gustaba que ella saliese con otros hombres, pero Jack tomó otro sorbo de té.
—Es bueno conocer gente de otras áreas de la empresa —dijo, mirándola a los ojos—. ¿Por qué no se lo dices?
Trish se lo quedó mirando un rato.
—Es verdad, ¿por qué no se lo digo?
En vez de volver al banco después de salir de la casa de Trish, Jack se fue a su casa y sacó la máquina de cortar el césped del garaje. Le llevó solo dos vueltas alrededor del jardín convencerse de que decididamente se había vuelto loco. ¿Qué otra explicación podía haber para su comportamiento?
Cortar el césped con el calor y la humedad que hacía tente tanto sentido como alentara la mujer que amaba a que saliese con otro hombre.
Jack se detuvo en seco al darse cuenta de que se había enamorado de Trish Bradley y se preguntó luego por qué le resultaba tan sorprendente. Ella tenía todo lo que siempre había deseado en una mujer.
¿Por qué, entonces, le había dado su bendición?
Porque no era una cita, sino salir con un grupo de amigos del trabajo, se dijo. Y él se había dado cuenta de lo importante que era para ella salir con sus amigos, aunque ella intentase simular que no le importaba. La vez anterior había sido un egocéntrico. No permitiría que ello volviese a suceder.
Cuando se asegurase de que ella estaba lista para oír lo que tenía que decirle, le diría lo que sentía por ella. Y por Tommy. Porque sabía que los dos venían en el mismo paquete. Y le parecía perfecto. Tommy era un buen niño. Un niño del que cualquier padre se sentiría orgulloso.
—Jack.
El inesperado sonido de su nombre lo sacó de sus ensoñaciones. Missy, que llevaba un fresco vestido blanco con florecillas, lo llamaba desde la acera.
Jack paró la máquina y se dirigió hacia ella.
—¿Qué pasa? —te preguntó.
—Una noticia estupenda —dijo Missy, recorriéndole el cuerpo con una mirada apreciativa antes de mirarlo a los ojos—. Esta noche iré a la cena en vez de mi padre.
—¿De veras? —preguntó Jack, secándose el sudor de la frente con el dorso de la mano—. ¿Y tu padre?
—Mi madre y él se han ido a Denver esta tarde —dijo Missy—. Mi hermana acaba de tener el niño.
Advertisement
—Dale mi enhorabuena —dijo Jack, que ni sabía que la hermana de Missy estuviese embarazada—. ¿Su marido no es militar?
—Está en Croacia —dijo Missy, asintiendo con la cabeza—, así que mis padres han ido a ayudarla un poco. Se quedarán unas semanas. Derek no sirvió de mucho cuando Cáela nació, pero peor es nada. No puedo imaginarme lo que será tenerlo sola.
Sus palabras hicieron que Jack recordara a Trish. Tuvo que haber sido difícil para una adolescente sola en una ciudad con un bebé prematuro.
—Entonces, ¿puedes recogerme? —dijo Missy, mirando a Jack con expectación.
—Quizá —dijo Jack, intentando mantener la cara inexpresiva.
—¿Quizá? —se extrañó Missy—. ¿Qué tipo de respuesta es esa? O me llevas a la cena o no me llevas.
—Por supuesto que pasaré a buscarte —le dijo Jack sin alterarse—. ¿Por qué necesitabas que te llevase?
—Porque mi coche está en el taller. Le están haciendo los frenos —dijo ella, un tanto exasperada—, y no quiero caminar una milla y media con tacones.
—No te enfades —dijo Jack con una carcajada—. Te dije que te llevaría.
—¿Y Trish?
—¿Qué pasa con ella? —pregunté Jack sorprendido.
—Se dice que estáis saliendo juntos —dijo Missy con los ojos brillantes de curiosidad—. ¿Estás segura de que no la molestará que vaya con vosotros?
—Trish no viene.
—¿En serio? —preguntó Missy, lanzándole una mirada especulativa—. No me digas que ya habéis roto.
—¿He dicho yo eso? —preguntó Jack, irritado.
—No exactamente —dijo Missy, levantando una perfilada ceja—. Pero si estáis juntos, ¿por qué no va a la cena contigo?
—Porque —dijo Jack, imitándola—, tenía planes con amigos en Kansas City.
—Kansas City —repitió Missy, simulando un escalofrío—. Cada vez que voy allí, tengo la horrible sensación de que me voy a topar con Derek en cualquier esquina.
—No estabas nerviosa cuando fuimos a Worlds of Fun.
—Porque estaba contigo —dijo ella—. Y porque me acordé de lo mucho que Derek odiaba ese sitio.
Aunque Missy intentaba no darle mayor trascendencia, la tensión se le notó en el rostro.
—¿Te sigue amenazando?
—¿Te refieres a las llamadas que me hacen desde cabinas telefónicas? ¿Las que la policía dice que no puede resolver? —preguntó Missy, echándose atrás un mechón de pelo con una risa amarga—: Todas las semanas.
—¿Lo has visto?
—Hace meses que no —dijo ella, negando con la cabeza—. Desde aquella vez que me siguió por toda Kansas City. Me da miedo que se aparezca por aquí. Odio que no estén mis padres. No le tengo confianza. Ni un ápice.
—Al menos tienes la orden del juez —dijo Jack. La última vez que Missy había visto a su marido cara a cara, acabó en el hospital.
—Como si sirviese de mucho—dijo ella—. Créeme, si Derek quiere acercarse a mí, lo hará, aunque el juez se lo haya prohibido.
—Si aparece, llama al sheriff.
—¿Fred? —dijo Missy con ironía—. Es genial para rescatar gatitos de los árboles, pero no se puede contar con él en una verdadera crisis. Y Howie tampoco es mucha cosa —carraspeó y apartó la vista.
Parecía despreocupada, pero Jack percibió el miedo que ella reprimía. Se notaba en el temblor de sus manos, en la expresión de sus ojos y en su voz ahogada. Aunque ella hacía lo posible por ser valiente, Jack sabía el daño que le había hecho el último encuentro con su esposo.
¿Qué tipo de hombre era el que pegaba a una mujer? Jack nunca había podido tolerar semejante comportamiento y por ello había roto su amistad con Ron Royer. Lo que no comprendía era cómo su mujer no lo abandonaba. Pero hasta que Roa reconociese que tenía un problema y pidiese ayuda, Jack no quería tener ninguna relación con él.
—Si alguna vez necesitas ayuda —le dijo a Missy—, quiero que me llames.
—Tu tienes tu propia vida —dijo Missy—. No puedo pretender que vengas corriendo porque...
—A cualquier hora —dijo Jack con firmeza, interrumpiendo sus protestas—.
Tienes el número de mi móvil. Si necesitas ayuda, me llamas. ¿De acuerdo?
—¿Estás seguro de que no te importaría? —dijo Missy, escrutándole la mirada como buscando algún signo de duda—. Sería solo mientras mi padre no esté en el pueblo...
—Missy —dijo Jack, levantándole el rostro con dos dedos en la barbilla—, somos amigos. Si me necesitas, llámame. Así de simple.
—De acuerdo —dijo Missy finalmente—. Pero, ¿podrías hacerme un favor? No se lo digas á nadie, ni a tu hermana.
—¿Por qué? No tienes por qué avergonzarte de ello.
—Ya lo sé —dijo Missy, con la vista baja—, pero me da vergüenza.
—Si eso es lo que quieres... —dijo Jack, dándole unas torpes palmaditas en el hombro. No comprendía, pero respetaba sus deseos.
—Muchas gracias por todo —dijo Missy, inclinándose hacia delante con los labios ligeramente fruncidos.
Jack esperaba un beso en la mejilla, pero en lugar de ello, Missy plantó sus labios firmemente en los de él y le rodeó el cuello con los brazos. Sobresaltado, esperó a que ella acabase el beso para separarse y liberarse de su abrazo.
—¿Y eso, por qué?
—Por ser tan buen amigo —dijo Missy con una sonrisilla—. Antes no te importaba que te besase.
—De eso hace mucho tiempo.
—SL «a.T.» —dijo ella después de contemplarlo un largo rato.
—¿«a.T,»? —ahora sí que no comprendía nada.
—Antes de Trish. Es gracioso cuando piensas en ello —dijo Missy con una sonrisa resignada—. En el instituto, yo lo tenía todo y Trisa no tenía nada. Ahora ella es la que lo tiene todo.
Jack se la quedó mirando, incrédulo. Estaba claro que él no era el único que se comportaba de forma extraña.
—Tienes a Kaela. Tienes a tus amigos y a tu familia. ¿Te parece eso poco?
—Ya lo sé, tienes razón —dijo Missy, tras una larga pausa.
—Uno de estos días encontrarás a alguien que te merezca. Alguien que te quiera tanto como yo quiero a Trish.
—Hace rato que dejé de esperar al príncipe azul —dijo Missy con un suspiro—. Pero tu eres lo más cerca que he llegado y tengo que confesar que esperaba que estuvieses disponible cuando yo pudiese volver a pensar en tener una pareja estable.
Jack solo sonrió y se encogió de hombros. Missy y él se conocían tanto que, de suceder algo entre ellos, ya habría sucedido. Ella tenía que saberlo tanto como él.
No, Trisa y él eran quienes tenían que estar juntos. Lo único que tenía que hacer era tener paciencia hasta que ella lo descubriese por sí misma.
Advertisement
Almighty Daughter Runs The World
A prominent tech mogul from another world, Ye Zhuo, was reborn as the fake daughter of a wealthy family. In the past, the fake dog in the manger was loathed by everyone in her social circle and was notorious for her foul reputation. She was not only an illiterate deadbeat but also an illegitimate daughter who was mocked. “She is not even worthy of being the real daughter’s little finger!” “Illegitimate daughter! Shameless!” In response to that, Ye Zhuo simply chuckled. ‘Heh-heh… fake daughter? Illegitimate child?’ Despite being dealt a bad hand of cards, she could still shake up the world and stir up a storm! She went from being the fake daughter of a wealthy family to the CEO of a renowned tech company and went from being a deadbeat to a talented girl that everyone envied – from having nothing to being at the top of the world! Let’s feast our eyes upon how she put on the act of a lifetime!
8 637Healing in Medicine Bow
Misty Rundell, a bright eyed waitress and single mother was running for her life. She would do anything to protect her tiny daughter, even if it meant running from town to town for the rest of their lives.Jackson Silverman, a grouchy, but young and successful rancher, had sworn off women three years ago after he found his wife in HIS bed with one of the ranch hands. He was an impossible man to read and he always wore a scowl under his Stetson. He has never been known for being gentle, and certainly never known to smile.So, what happens when a friend intervenes and a certain past comes to haunt?
8 115First Wins & First Kisses: Confessions of a K-Pop Stan
Some happened word for wordSome are just fantasies of my hyper imagination But welcome to the world of being a K-Pop Stan in 2022.This is a story about making dreams a reality when obstacles are strategically placed in front of you to cause you to either trip or fall and never get up again. In the first installment ‘First Wins and First Kisses’ we follow Gel and Bren who both travel to Korea in different times in their lives but their love of music and their love of astronomy brings them together. Bren falls for the budding astrophysicist at a pivotal time in his career. Everything is finally going right for his band GXY and a scandal can ruin the careers of his whole group. While exploring the stars, Bren and Gel discover that their dreams require sacrifices and that sometimes means alienating their loved ones and each other. If that wasn’t enough to drive them apart, someone lurking in the shadows is determined to make Bren pay for all his transgressions even if they are completely made up. But is it out of hate or some twisted kind of love?
8 175Blood & Sugar
Nosti Valley, California houses the Moreau vampire coven. This coven is headed by Cassius Moreau, one of the first of their kind known as Primordials. Cassius has been alive for thousands of years and takes great pride in keeping his coven safe, even considering them his family. Despite holding all of the wealth and power anyone could ever dream of, Cassius feels the emptiness of never having met his Destined mate. Sofia Lin is a culinary student living with her best friend in Nyc. The pair is close to graduating and looking forward to the next chapter of their lives. Everything comes to a screeching halt when Sofia receives a call that her beloved grandfather has been rushed to the hospital. Sofia does not hesitate to jump on a plane to California and drive straight to Nosti Valley where the older man had lived for as long as she could remember, running the bakery he named after his late wife.Cassius and Sofia cross paths and their lives seem to intertwine from the get-go. The pull is undeniable but only Cassius knows what their connection is. Too bad he must first deal with the threat of rogue vampire hunters, and the possibility that Sofia's grandfather had been intentionally harmed before he can have his beautiful Destined by his side. There may also be the small issue of having to reveal to Sofia that the creatures that go bump in the night are, in fact, very real. Let's follow Sofia as she finds herself permanently moving across the country, taking over a bakery, dealing with her spiraling emotions, all before finding out that the man that makes her heart skip, may prefer blood over a little sugar.
8 125Eternal Love ✔
EditedIrfa Zafar had never thought that in a span of an year her life would turn upside down. She hadn't expected her qadr to play like this. It was long back when she had accepted her fate and miseries but then again her fate plays. Landing her somewhere she hadn't imagined to be. And with people who would become her home. Shehreyar Siddiqui was contented with everything he had. His tawakal in his lord never died. He had never lost his composure but when a certain someone enters his house and knocks on his heart's door he finds himself in a frenzy. A series of misunderstandings and then realization follows leading him to realize his feelings._______Started- March 29, 2019Ended - October 21, 2019© All rights reserved.2019. ayesh1love
8 184The Vale
Camille Stark is a teenage girl with unknown special powers, she got into a lot of trouble with her friends. Her lifestyle isn't exactly healthy.One morning, her parents informed her she was going on a trip but somehow, they arrived at a large school not exactly hidden in the woods. THE VALE.To the outsiders, The Vale is just a normal boarding school for troubled kids but to the insiders, it's a school for people with special powers just like Camille.For someone whose life was almost perfect in her own way, Camille doesn't kno how to fit in with her new life especially when everyone is constantly looking at her. ★†★"Late on your first day, Miss Stark?" Professor Holme says. I hate this new school, my old teachers didn't care about how punctual I was."Am sorry, I woke up late and got lost, everywhere look the same," I reply. The whole place looks exactly the same."Brianna, Lianna?" Professor Holme signal to my tour guides.They look like super twins in the same uniform, same hairstyle, the only thing different is the color of their hair and their face.They turn their head at the same time to look at me. "We did our jobs, didn't we, Camille?" They say at the same."Creepy, and yeah they did," I mutter. I hate this place, everyone is creepy and weird. it's like everyone is always looking at me."Looks like Roman's got a new lab partner," Professor Holme smiles.Brie and Leah gives me a sympathetic look and a thumbs up.I look at the corner of the lab to see him scowling at the Professor. Leah and Brie warned me about him, ROMAN.Highest Ranking:#1 Occult Fiction Aug 25#3 Sorcery Nov 25#4 Spell#1 Cambion
8 174