《[Spanish] La Llave del Destino》Capítulo 38.3 - Remordimientos y amor

Advertisement

Tras otro parpadeo, experimentó otro cambio de localización. En esta ocasión estaban en el exterior, aunque no en el mismo lugar en el que se encontraron. Se trataba de una de las zonas de aquellos templos más elevadas, allí donde nada más que altura se podía percibir. Finnian atisbó a los lejos una escalera que debían de recorrer aquella torre, pero nada más que pudiera apreciar estando sentado.

—Por una vez me habría encantado un sitio más cómodo en el que aparecer —dijo Finnian.

—Te dormirías, y lo que necesitas ahora es mantenerte bien despierto.

No hacía falta que lo repitiera, en especial porque cada vez que se movían, le entraba una duda más allá de dónde se encontraba. ¿Cómo era posible que ya estuviera amaneciendo, cuando en la Orquídea Plateada acababa de anochecer? Había pasado allí un par de horas, las suficientes para que estuviera oscuro del todo, y no que empezara a salir el sol. El lado positivo, al menos, es que no se sentía tan mareado como antes. ¡Eso debería de contar a modo de avance!

—El tiempo pasa de manera distinta aquí.

—Pero estamos en Elthea, ¿no? —dijo Finnian, frunciendo las cejas.

Aunque no le contestó. En lugar de ello se limitó a mirar hacia el sol, el mismo que no les deslumbraba y que les ofrecería una mayor calidez. Si en un principio se acordó de Rune, quien disfrutaría volando en un sitio con tanta amplitud, a Leith le sucedería algo similar, sobre todo porque comprendió cuáles eran las intenciones de su particular guía.

—La Puerta del Fuego, ¿no? —dijo Finnian.

—Eso es.

—Ahora mismo me alegra no tener que enfrentarme a nada de ese elemento —admitió Finnian, haciendo una mueca de disgusto al imaginarse un elthean de tales poderes.

—Eso no hará que sea menos intensa que el fuego.

—Sabes que con esto de transportarnos de un sitio a otro y con estas vistas es bastante evidente, ¿verdad? —Finnian alzó ambas cejas mientras miraba a la anciana—. ¿Tenemos que conectar con esa energía de alguna manera?

—Algo así. ¿Proseguimos?

¿Había otra opción? Además, mejor terminar cuanto antes y poder comer. Quizás el tiempo no fluyera del mismo modo, pero eso no impedía que su estómago rugiera de tanto en tanto, pidiendo sustento. El esfuerzo mental era equiparable a todos los enfrentamientos en los que se habían metido, pues abrir cada puerta no implicaba solo “pensarlo”, sino hacer un uso de su brujería y su fuerza de voluntad para que tuviera el efecto esperado. Lo que había aprendido hasta ahora le recordaba que magia y emociones se encontraban entrelazadas, por lo que aquellas misiones no le resultaban tan descabelladas.

Advertisement

—Esta puerta se centra en la fuerza de voluntad y es bloqueada por los remordimientos.

—Se parece bastante a la del agua —admitió Finnian.

—Aunque muchos los consideren fuerzas opuestas, el agua y el fuego son fuentes vitales de las que no podemos prescindir —continuó la anciana con una calma tan grande que podría trasmitirle una catástrofe y ni se alarmaría—. ¿De qué tienes remordimientos? ¿Cuáles son tus mayores decepciones en la vida?

—No te andas con cosas pequeñas, ¿eh? Vas directa al asunto —dijo Finnian.

Una vez más no le contestó y en lugar de ello esperó a que él continuara con la prueba. La relación que tenía con su padre era algo que le pesaba en gran medida. No podían ser más diferentes, o eso se repetía desde hacía un tiempo. Cada vez que este intentaba que hiciera algo distinto o más bien lo que a él le gustaba parecía una guerra campal. Los deportes y él no eran una gran combinación, pero había llegado a un punto donde no quería ni intentarlo. Nunca estaría satisfecho con lo que Finnian podría ofrecer, no cuando prefería hacer algo distinto.

Tampoco es que fuera malo querer ser el mismo, pero eso también le conllevaba más problemas. Y es que se encontraba allí, dudando a cada paso que daba de si sería suficiente. Si él, por mucho que fuera un Signo, podría salvar Elthea.

—Nunca encontrarás el equilibrio si continúas negando esta parte de tu vida. Que algo te dé miedo no quiere decir que no vayas a conseguirlo. Los conocimientos son adquiridos mientras se crece, no por solo nacer, y todo el mundo aprende de sus errores.

—¿De verdad crees eso?

—Incluso aunque el sol te queme o te lo haga más difícil, cada uno tiene el potencial en su interior.

Quizás era más parecido a él de lo que querría admitir, por eso discutían tanto, pero eso nunca le impedía ser su propia persona. Ahora que lo miraba con otra perspectiva, incluso cuando este le insistía para que tuviera su cabeza menos tiempo metida en libros, ¡luego era el que se los compraba!

—Deja los remordimientos atrás y céntrate en el ahora.

Centrarse en esa prueba y en aquello que estaba a su alcance y podía cambiar. Tenía once años, muchos habían dedicado tiempo y esfuerzo en enseñarle para que mejorara. Quizás todo estuviera en sus manos y en la de sus compañeros, pero herramientas no les faltarían. Además, quería volver a casa, demostrar que podían tener una relación mejor con sus padres. Tras aquello, una calidez se extendió por su interior, haciéndole entrar en calor e ignorar la frialdad del ambiente, aunque hubo algo más que eso.

Advertisement

—Me siento… menos pesado —admitió Finnian, incluso cuando fuera más allá de ello.

—Es un efecto de abrir cada sello —asintió la anciana.

—¿Qué más sucederá?

—Pronto lo averiguarás —y tras escuchar aquella respuesta, soltó un quejido y puso los ojos en blanco.

Odiaba a la gente así de mística. ¿Qué les costaba hablar de manera directa, sin tantos acertijos que no les ayudaban a ninguno de ellos? Bastante paciencia había tenido para llegar hasta allí como para marcharse, pero aquello era un añadido más a tanta prueba que cansaría a cualquiera.

—¿Por qué crees que hemos salido aquí fuera, al lugar más alto?

—¿Además de ver el sol? —dijo Finnian.

Porque el amanecer no era lo único que estaba a su alrededor. No era una pregunta trampa, tal y como hacían en tantas ocasiones en clase, sino una genuina para saber si estaba comprendiendo aquello. Hasta ahora, habían hablado de tres de las fuerzas primigenias, pero había una que le acompañó desde el primer instante que atravesó el portal.

—Por el viento. Es algo constante a esta altura.

El mismo elemento con el que se sentía más en sintonía. Quizás se debiera a la libertad que ofrecía, o la filosofía que le trasmitieron casi desde el principio, donde la estrategia y los diferentes puntos de vista podían ser claves para afrontar un problema.

—La Puerta del Aire se centra en el amor y es bloqueada por la pena.

Gracias al amanecer, el cielo había adquirido una vorágine de colores pastel de lo más variados. El viento les envolvía, no tambaleándoles, sino rodeándoles con su suave tela, mientras continuaban con aquel ritual.

—Deja que toda la pena aparezca frente a tus ojos.

Decirlo parecía sencillo, pero verlo delante era más bien lo contrario. Además, tenía once años, no había vivido lo suficiente como para contar con una gran lista a su disposición. De entre las nubes aparecieron la figura de sus abuelos y junto a ellos las de sus padres. Le observaban con calma, ni sonrientes ni decepcionados, pero tampoco preocupados. Era como si él no estuviera. Y después desaparecieron, dejando que las nubes tomaran otra forma.

—La pérdida es parte del ciclo de la vida. Pero el amor es una energía que nunca nos abandona y está en todos lados.

La oscuridad, el ver cómo les consumía. De verdad consideró que estaban muertos, que jamás volvería a verlos. No tuvo tiempo para asimilarlo hasta que le quitaron ese temor, pero aún continuaba en su interior y no desaparecía mientras no les viera con sus propios ojos y pudiera abrazarles. Aunque no era los únicos que extrañaba.

Un cosquilleo le recorrió desde la espalda hasta las piernas al verlos y querer ir a buscarlos, aunque sabía que no eran más que una ilusión. Pero la imagen de Aer con su sonrisa bobalicona mientras incordiaba a Rune era demasiado clara. A su lado estaban Leith y Ead, la primera poniendo los ojos en blanco, aunque ambos se rieron al ver a Rune golpear a su amigo. Nero observaba con calma, pero muy entretenido.

Eran las primeras amistades reales que tenía y le aterraba perderles.

—Tus compañeros te quieren y ese amor no va a desaparecer. Da igual lo separados que os encontréis, pues continuará dentro de tu corazón. Puede que incluso te permita abrirte a uno nuevo. Deja que la pena fluya igual que el viento.

Lágrimas salieron de sus ojos y se permitió sollozar. Nadie estaría allí para consolarle y hacer que esa sensación se fuera, pero tampoco era necesario. Compartían unos lazos inquebrantables y mientras que una parte de ellos estaba en su interior, él estaba en sus corazones también.

—Muy bien, Finnian —dijo la anciana, sonriéndole con compasión mientras se limpiaba el rostro con la manga—. Estás cada vez más cerca del final.

¿Qué se encontraría una vez llegara hasta allí? Esa era la pregunta que más le rondaba. ¡Y mira que tenía unas cuentas que se moría por soltar!

—¿Qué se supone que conseguiré al final? Sé que el huevo es importante —dijo Finnian—, aunque no comprendo el por qué me estás haciendo pasar por todo esto.

—A veces, ignoramos hacia donde nos dirigimos, pero es el viaje lo que es tan vital como el destino.

—Eso sigue sin contestarme a mis preguntas —dijo Finnian.

—Has abierto cuatro, te quedan tres más. ¿Crees que podrás contener tu curiosidad el tiempo suficiente?

Era una pregunta retórica. Por mucho que insistiera o quisiera saber más, la anciana, fuera lo que fuera, se mostraba hermética. Casi le parecía un ser que vivía solo para la misión de proteger el huevo. Solo debían de terminar para que, con suerte, abriera esa puerta y despejara sus dudas, porque no eran pocas.

    people are reading<[Spanish] La Llave del Destino>
      Close message
      Advertisement
      You may like
      You can access <East Tale> through any of the following apps you have installed
      5800Coins for Signup,580 Coins daily.
      Update the hottest novels in time! Subscribe to push to read! Accurate recommendation from massive library!
      2 Then Click【Add To Home Screen】
      1Click