Capítulo 29: El señor de la región

En nuestro camino hacia la ciudad de Irios, nos topamos con varias personas que trabajaban en los campos, muchos se extrañaron por Arachne, pero como había mencionado el teniente al estar junto a alguno de nosotros reducía el temor que le tenían.

Llegamos hasta un muy ancho puente de arco que creí estaba hecho de cemento, pero la longitud y forma no concordaban físicamente; pese a que la ingeniería civil no era mi fuerte, sabía que este puente tenía algo extraño.

"¿Que como está construido el puente? Tu curiosidad de veras que abarca varios temas... Veras, este puente de hecho está construido de árboles..." (Gerald)

Según la explicación del teniente Gerald, la estructura del puente está construida con troncos de pino de los titanes, árboles enormes y muy resistentes, barnizados con cera de abeja gigante roja y recubiertos con la mezcla de centro más común de Eralgia. Me sorprende que el puente no se haya derribado bajo su propio peso luego de todos estos siglos, no debo de subestimar a la ingeniería y manejo de materiales nativos de Eralgia.

Al pasar el puente los campos de siembra eran mas abundantes, y mas eran las personas trabajando en ellos; la vista a nuestros alrededores era digna de una obra de arte. El sonido del viento corriendo entre las espigas era tranquilizante.

"¡Cuánta tranquilidad se respira aquí!" (Agatha)

Es cierto, no se ve como un mal lugar para vivir, sería perfecto para criar una familia...

Los guardias de la ciudad nos vieron y las puertas comenzaron a abrirse, un grupo de jinetes salió y se dirigió hacia donde estábamos. Un hombre de gran estatura y una barba tan espesa que no perdería contra la de un enano era quien comandaba la brigada.

"Bienvenido, Teniente Gerald Almond, nos alegra de que llegara sin contratiempos." (Militar)

"Señor, reportando la misión de escoltar al oráculo Nakureshta Snakia y de su acompañante y esposo, el joven Aruh Hydran hasta la ciudad de Irios. Solicito su permiso para una audiencia con el señor de la región." (Gerald)

"Permiso concedido." (Militar)

El hombre, claramente un militar de alto rango, nos miró examinándonos a cada uno de nosotros, a los vehículos y a nuestros animales. No parecía sorprendido o intimidado por Arachne o Barker.

"Mucho gusto, soy el comandante de las fuerzas militares bajo el mando directo del señor de la región Marcus Hornstel, Walter Litsom." (Walter)

El comandante Litsom hizo un saludo militar y sus acompañantes lo imitaron, todos parecían soldados muy capaces y pertenecían a diferentes razas.

"Mi señor los espera en su mansión, mis hombres y yo ayudaremos al teniente Almond a llevarlos ante su presencia. Hemos preparado todo para su recepción." (Walter)

Fuimos escoltados hasta la entrada de la ciudad y mi predicción se volvió realidad al ver el interior, una multitud se había formado en ambos lados de la calle principal de la ciudad y gritaban palabras de victoria y júbilo.

En mi antigua vida, hubo ocasiones en las que tuve que atender eventos al frente de mucho público, pero al contrario de aquellas veces, cuando pensaba en que era una molestia ser exhibido, ahora me sentía contento.

Temí que mis viejas experiencias me hicieran repudiar situaciones como esta, pero era un temor infundado. Una mujer humana algo mayor, se acercó hasta mí y me entregó un ramo de flores; al mirar a mis acompañantes, vi que ellos habían recibido también un ramo de flores, incluida Arachne, quien siempre levantaba la sospecha de las personas.

Naku comenzó a saludar a la multitud, cuando nuestras miradas se cruzaron supe que me estaba diciendo que hiciera lo mismo.

Los gritos y alabanzas se hicieron más fuertes, y el ánimo festivo duró incluso cuando llegamos a las puertas de la segunda muralla.

Un grupo de guardias abrió las puerta que protegían la zona interna, donde estaban la casa del señor de la región y otros edificios importantes de la ciudad. En el interior, más que ciudadanos normales, el número de soldados era mayor y los únicos civiles eran personas de apariencia adinerada. Había muchos soldados naga, pero la mayoría de la milicia era humana dada la diferencia en la densidad de población; quizás sea en parte mi vínculo como especie, ¿Pero no lucen los naga como fuerzas especiales? Sin embargo no son centinelas, sino soldados del reino, la diferencia entre ambos es que los centinelas tienen un enfoque más religioso y libre, donde su trabajo es recorrer y cuidar de toda la cadena montañosa sin limitarse a una sola ciudad o región.

Fuimos llevados hasta el frente de un gran edificio, que más que una mansión, parecía un castillo. Según lo que me contó el teniente Gerald en nuestro camino a la ciudad, el diseño de las mansiones de los señores de la regiones en Eralgia son muy similares en el diseño exterior; él, que al igual que su padre anteriormente, y su hermano menor posteriormente, estudió en la capital y viajó a distintas regiones, pudo comprobarlo en persona.

"El señor de la región solo quiere ver a la señorita Snakia y al joven Hydran; los demás acompañantes, incluida la concubina del joven Hydran tendrán que venir conmigo." (Asistente)

Un hombre de apariencia refinada se acercó y nos dio el aviso... Un momento, ¿Cómo sabe que Agatha es mi concubina? ¿Acaso... Acaso nos escucharon esa noche?

"Lo siento..." (Agatha)

Me acerqué a Agatha y la tomé de la mano con cariño, parece que ella también se dio cuenta del motivo por el cual nos descubrieron. Pero si alguien tiene la culpa ese soy yo...

"Parece que fuimos un poco escandalosos esa noche." (Naku)

"Cierto" (Aruh)

"Tendremos que buscar la manera de encontrar mayor privacidad." (Naku)

Si, yo pienso igual.

"Pueden amordazarme la próxima vez." (Agatha)

Eso solo encendería más mi pasión, en lugar de eso necesitaremos aumentar la distancia del resto del campamento o una manera de dispersar el ruido. Lo que me parece interesante es que ninguno de los tres tenemos la intención de detenernos.

"Por favor, el señor espera." (Asistente)

"Muy bien. Agatha, ve con ellos y espéranos. Eugene, Arachne, por favor cuiden de Agatha mientras estemos con el señor Hornstel." (Aruh)

"Así lo haré, joven Aruh." (Eugene)

Agatha y Eugene se separaron de nosotros y fueron llevados a otra parte junto con los carros. Arachne parecía que quería venir con Naku y conmigo, pero obedeció y fue detrás de los demás.

Entramos a la mansión del señor Hornstel y fuimos guiados a través de pasillos de piedra iluminados con antorchas, no me imagino como esto es llamado mansión.

Había varios guardias bien armados, muchos eran naga y hacían reverencias cuando veían a Naku, el hacer que soldados abandonen su posición y actúen como fieles devotos... Era de esperarse del aura que Naku desprende.

El teniente Gerald y el comandante Litsom no reprendieron a ninguno de los soldados, aunque sí se mostraron sorprendidos con la habilidad de Naku.

Llegamos al frente de una gran puerta, se podía escuchar el sonido de música al otro lado.

El comandante llamó a la puerta y fue abierta de inmediato, al interior de la habitación se estaba celebrando una fiesta. Por indicaciones del teniente Gerald, avanzamos por la habitación hasta llegar al centro, las personas a nuestro alrededor se enfocaron en nosotros pero el ambiente festivo nunca se perdió.

El comandante Litsom se separó de nosotros y avanzó hasta quedar enfrente de un hombre rechoncho y bien vestido que estaba sentado en una elegante silla de madera al que reverenció. El hombre asintió y el comandante Litsom se colocó a su derecha, mientras que en el lado opuesto estaba un hombre de apariencia taciturna.

"Nos honran con su gran presencia, oráculo del gran Nagur, señorita Nakureshta Snakia, y el poseedor de la fuente de sabiduría y cazador de monstruos sin igual, guerrero Aruh Hydran." (Hombre rechoncho)

"Nos halagan sus palabras, su señoría. Es también un placer para nosotros conocerlo." (Aruh)

El señor de la región, Marcus Hornstel, sonrío con satisfacción.

"Digno de los naga, muestran una gran humildad pese a su gran poder, sin embargo me gustaría que se relajaran, esta es una celebración en su honor y ustedes mis invitados. Tomen una copa y beban, dejaremos la plática seria para más tarde." (Marcus)

Me sentiría más relajado con Agatha acompañándonos, si era una celebración no se por que alejarla de nuestro lado.

"Por cierto, su concubina vendrá mas tarde, así que no tiene que preocuparse." (Marcus)

¿Tan fácil soy de leer? No, supongo que se debe a que tiene algo planeado. Bueno, Eugene está cuidando de Agatha y ella será traída más tarde, supongo que aceptaremos la oferta del señor Hornstel.

Se nos ofrecieron asientos de honor para disfrutar de la fiesta, la música era vivaz y muy alegre, invitando a las personas a bailar, y en la mesa de banquetes frente a nosotros había una selección de diversos platillos, muchos eran importados y no se encontraban en Tulser.

"Prueben esta carne de res hoolem, es de mis platillos favoritos." (Marcus)

El señor Hornstel nos ofreció un filete bien cocido de carne de res bañado en una salsa ligeramente dulce... ¡Exquisito! Quisiera que el chef que lo preparó nos acompañará en el viaje.

"Uno de mis hombres me informó que tiene un regalo para la región, joven Aruh, ¿Es eso cierto?" (Marcus)

Los subordinados del teniente debieron haberle informado, directo al punto, pero mencionó a la región en lugar de sí mismo, en verdad debe amarla.

"Así es, lo diseñe durante mi entrenamiento como herrero, los ingredientes para producirlo se pueden encontrar fácilmente en la región y los enanos lograrán hacer trabajos de gran calidad siguiendo los planos." (Aruh)

"No me deje con la intriga, dígame de que se trata." (Marcus)

"Será mejor que se lo muestre." (Aruh)

Metí la mano en el pequeño saco que llevaba en la cintura, los guardias y el comandante ni se inmutaron, tanta debía ser la confianza que nos tenían. Lo que saqué fue un objeto guardado en una caja. Le pasé la pequeña caja al señor Hornstel, quien al abrirla, dejó escapar un gemido de sorpresa, no solo él, sino que también el comandante se mostró asombrado.

"¿Esto es... cristal? Que pureza y claridad la que tiene." (Marcus)

El señor Hornstel se sorprendió por la claridad del vidrio entre dos pequeños aros de bronce, pero la transparencia de las dos placas de cristal no era la sorpresa en sí. Ya sabía que el vidrio existía en Eralgia, solo que era más opaco y se usaba como decoración en construcciones, los conocimientos y técnica para llegar a esta transparencia no era conocida, ni siquiera entre los enanos.

Al mover y levantar el pequeño artículo, el señor Hornstel se dio cuenta de algo al ver a través del cristal.

"¿Qué es este objeto?" (Marcus)

"Son gafas... Su función es corregir los problemas de la vista de las personas y ayudarles a ver mejor." (Aruh)

Le indique cómo ponerlas en el rostro, pero su expresión demostró confusión.

"Pero siento que me mareo al ver a través de ellas, ¿Como puede esto ayudar a las personas a ver mejor?" (Marcus)

"Es por el aumento que tienen, las piezas de cristal poseen dicha propiedad, esta debe ajustarse a las necesidades que requiera la persona para que pueda ver bien. Pero no se preocupe, tengo también las instrucciones a seguir para darle distintos aumentos al cristal." (Aruh)

Gracias a mi explicación, las manos del señor Hornstel comenzaron a temblar de la excitación tras quitarse los lentes, me preocupé de que pudiera tirar las gafas.

"Con esto... cambiarían muchas vidas... Hector, pruebatelas por favor." (Marcus)

El hombre taciturno recibió las gafas y se las colocó, su rostro se iluminó con una gran sonrisa.

"Esto... es un milagro... Puedo ver con mayor claridad..." (Hector)

Los lentes eran un poco primitivos y no debían tener la exactitud de los lentes modernos, solo me dedique a aplicar lo que conocía de óptica y aplicar la habilidad manual que obtuve bajo la tutela del maestro Fas, pero aun así, parece que fue suficiente para ayudarlo.

"Joven Aruh... Se lo agradezco de todo corazón... Mi asistente Hector siempre ha padecido de la vista, pero aun así ha permanecido a mi lado para apoyarme, incluso con su problema... Siempre he querido buscar la manera de regresarle su apoyo de alguna manera, y usted me ha permitido hacerlo..." (Marcus)

Contento, el señor Hornstel puso su mano sobre mi hombro.

"Al oír hablar de usted, sabía que llegaría a sorprenderme, pero esto superó cualquier expectativa que tenía. Señorita Snakia, tendrá un gran acompañante en su viaje." (Marcus)

"Si, estoy consciente de ello." (Naku)

"Pero no es justo que solo nosotros seamos sorprendidos, nosotros también les tenemos un par de sorpresas." (Marcus)

Cuando aplaudió las manos, las puertas del salón comenzaron a abrirse y entraron varias doncellas vestidas de varias razas usando ropas muy reveladoras; la música que hasta ahora sonaba se detuvo y las personas que se encontraban bailando despejaron un área de buen tamaño y formaron un círculo. Debe ser una especie de espectáculo, los cuerpos semidesnudos de las chicas presentes eran muy tentadores, pero no soy un hombre que sería fácilmente tentado por otras mujeres... Siempre y cuando Naku no interfiera.

"Los pechos de esa chica de cabello castaño se ven deliciosos. Me gustaría pasar la noche con ella." (Naku)

"¡¿Que haces siendo tentada tan fácilmente?!" (Aruh)

Si, a Naku le gustan las mujeres también, no va detrás de otros hombres pero sí de otras mujeres, creo que eso influye en su decisión de que tenga otras esposas y concubinas.

"Siéntanse libres de escoger a una concubina más, me contaron de cierto evento que ocurrió en el camino hacia aquí; y si así lo desean, pueden hacerlo con todas ellas para buscar a una que les guste. Por cierto, no solo son hermosas, sino que cada una de ellas es una gran guerrera, así que podrá ayudarlos en su viaje... Pero por favor tengan en cuenta que deben limitarse a llevar solo a una..." (Marcus)

Así que esta fue la razón por la que apartaron a Agatha de nuestro lado... Quizás podría aceptar la ayuda de una como guerrera, pero escoger una concubina es...

Miré de reojo y me percaté de que Naku estaba estudiando a las chicas.

Sé lo que estás pensando, Naku, pero debo ser firme aquí y negarme, hace muy poco que recibimos a Agatha como concubina y la lastimaríamos si conseguimos a otra tan pronto.

"Comiencen." (Marcus)

Una música con un ritmo más rápido y salvaje comenzó a sonar, pensé que se trataría de un baile, pero fue un espectáculo de combate. La raza de las chicas era variada: humanas, elfas, enanas, kekats, e incluso naga; me extrañé, si se supone que debamos elegir a una chica de entre ellas, porque poner a chicas naga, que no abandonan Tulser... Mmm, su ropa es algo distinta.

Las chicas de las demás razas toman una pareja naga y comienzan a luchar contra ella. Ya entiendo, es una demostración de capacidad de las chicas que no son naga, las verdaderas candidatas.

El espectáculo podría parecer como un baile, pero era un combate serio, las naga están claramente en ventaja pero las demás chicas responden muy bien, la técnica de cada una es variada pero ninguna tiene movimientos excesivos, puedo darme cuenta de que son verdaderas guerreras de gran destreza y habilidad.

"Suficiente." (Marcus)

Las chicas dejan de combatir y se alinean nuevamente frente a nosotros. Su respiración se volvió agitada y su sudor esclareció las ropas que llevaban puestas, dejándome ver aún más... Esto es malo, comienzo a excitarme.

"Y bien, ¿Hay alguna que les llamara la atención?" (Marcus)

Todas, todas me gustaron. Realmente estoy en problemas... ¡Me he dado cuenta de mi mas grande debilidad! Necesito encontrar la manera de resolverlo o solo seré un estorbo para Naku... La volteo a ver, ¡Y ella está también excitada!

"S-señor Hornstel, agradecemos sus intenciones, pero ya tengo a una concubina a la que respeto, como hace poco que la conocí siento que la insultaría si me consigo a otra tan rápido, ademas de que también tengo a mi esposa y a una prometida que me espera." (Aruh)

Los ojos del señor Hornstel se abrieron mucho, mis palabras debieron sorprenderlo.

"¡Vaya amor que le tienes a las mujeres a tu alrededor! ¡Incluso te interesas en la opinión de una concubina! Los naga son muy promiscuos durante su juventud, y por lo que escuché, creí que serías igual. Bien, haré llamar a tu concubina y retiraré a estas chicas por ahora, luego hablaremos de cual les gustaría como guerrera." (Marcus)

Sí, eso sería bueno, pero necesito que se de prisa que estoy sufriendo.

"Un momento..." (Naku)

Naku intervino antes de que el señor Hornstel diera la orden.

"Solo llame a Agatha, no retire a las chicas por favor." (Naku)

"¿Naku?" (Aruh)

"Hay una chica que llama mi atención, y sé que también la tuya... Si lo que te preocupa es la opinión de Agatha, quizás debamos escucharla." (Naku)

Pero conociendo la personalidad de Agatha ella estaría de acuerdo con nuestra decisión, sin importar sus sentimientos.

"Aruh... No te preocupes, confía también en la fuerza de Agatha." (Naku)

¡Tus palabras intentan sonar geniales pero tus intenciones no lo son!

"Además... Quiero poner en práctica mi teoría." (Naku)

"¿Teoría?" (Aruh)

No hablará de lo que creo, ¿O si?

El señor Hornstel siguió la petición de Naku e hizo llamar a Agatha, quien se presentó en prendas igual de atrevidas que las de las otras chicas. ¡Un manjar para la vista!

"Jo-Joven Aruh, me dijeron que le gustaría verme en estas ropas, ¿Que tal me veo?" (Agatha)

"Estas preciosa, pero no son las ropas, sino tú la que me gusta." (Aruh)

Mis palabras hacen que Agatha se emocione y lleve sus manos a su rostro.

Ah, estoy en mi límite.

"Ven aquí, Agatha" (Naku)

Agatha obedeció y se acercó a Naku, quien comenzó a susurrarle al oído; ambas me echaban algunas miradas durante su conversación. Tras terminar de conversar, Agatha asintió.

"Joven Aruh, no tiene que preocuparse por mí, comprendo las razones de la señorita Naku y estoy de acuerdo con ellas." (Agatha)

Et tu, Agatha?

Esta bien, ustedes ganan. Le doy mi señal de rendimiento a Naku y ella sonríe. Vi a todas las chicas presentes, eran un total de 18, de las cuales, la mitad eran naga, tres eran humanas, tres eran elfas, una era enana, una era kekat, y la última pertenecía a una raza que no era originaria de Eralgia, debía de ser extranjera o hija de una madre que lo fuera, esta chica fue quien más llamó mi atención, fue la única que estuvo a la par con su compañera naga.

"Señor Hornstel, me gustaría aceptar su proposición. Aceptaremos a una de las chicas para que nos acompañe, pero me gustaría dejar la decisión para después, por el momento aceptaremos su otra oferta. Es solo que me gustaría que las chicas que no son naga nos acompañen primero y las demás podrían hacerlo cuando terminemos." (Naku)

La temperatura de la sala aumentó con las palabras de Naku, mi rostro se sintió muy caliente; aunque puede sonar muy atrevido, lo que dijo se debió a su condición que causa respeto absoluto en los naga.

El señor Hornstel asintió con la petición de Naku e hizo que nos llevaran a una habitación privada.

Disfruté mucho ese día, tanto con el grupo de Naku, Agatha y las otras chicas, como con el de las naga. Al final, quedé completamente satisfecho.